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15 dic Consejos para comprar jamón ibérico

Al hablar de la gastronomía española,  uno de los ineludibles protagonistas es el jamón ibérico. Un producto deseado y al que casi nunca decimos que no. Por ello, tanto cuando celebramos un momento especial, como si queremos disfrutar de su sabor cada día en casa, es conveniente saber cómo comprar y qué comprar.

Pero, ¿compramos el primer jamón o paleta que encontremos?, ¿lo compramos en el supermercado, en una tienda especializada o en una bodega? ¿Tiene algo que ver?

Hay que decir, que hay precios para todos los bolsillos, que dependen obviamente del porcentaje de raza ibérica del cerdo, así como de su alimentación.

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En los últimos años y a raíz de la crisis que comenzó en 2008, ha ido en aumento la falta de transparencia en torno a todo lo que llevaba la etiqueta de ibérico y que desembocó en una enorme burbuja que terminó explotando.

Por ello, el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) impulsó con la norma aprobada en 2014, un método de control de trazabilidad y transparencia en las producciones, con el objetivo de ofrecer al consumidor las máximas garantías de seguridad y calidad, y saber en todo momento qué está comprando.

El clave de esta norma, es que tanto el productor de ibérico como el consumidor estén en armonía, es decir, el consumidor vende jamón ibérico con el precinto correcto y correspondiente, y el consumidor sabe al ver ese precinto qué compra un producto ibérico real, legal y que ha pasado correctamente los máximos controles de calidad y trazabilidad.

Por eso, ¿sabes lo que compras? ¿en qué debes fijarte al comprar un ibérico de bellota? ¿Qué significan los precintos? Te lo explicamos.

La normativa señala cuatro categorías de Ibérico y las diferencia con cuatro precintos de colores (negro, rojo, verde y blanco) situados en la pezuña en los jamones.

 

 

El precinto indica y garantiza que la pieza es efectivamente Ibérica e indica el tipo de alimentación y manejo que ha tenido el cerdo y la raza de éste.

 

  • El precinto negro: es del Jamón de Bellota 100% Ibérico. Certifica que la madre y el padre del cerdo en cuestión son 100% de Raza Ibérica inscritos en el Libro Genealógico y que el animal, en su etapa de engorde, se alimentó de bellotas y otros recursos naturales de la dehesa.
  • El precinto rojo: es el del Jamón de Bellota Ibérico. Procede de animales del 75% ó 50% de raza ibérica y que en su etapa de engorde se alimentaron con bellotas y otros recursos naturales de la dehesa.
  • El precinto verde: identifica al Jamón de Cebo de Campo. Procede de animales 100%, 75% ó 50% de raza ibérica, criados en el campo y alimentados con piensos, constituidos fundamentalmente por cereales y leguminosas, y recursos naturales del campo.
  • El precinto blanco: identifica al Jamón de Cebo Ibérico. Procedente de animales 100%, 75% ó 50% de raza ibérica, alimentados en granjas a base de piensos, constituidos fundamentalmente por cereales y leguminosas.

Por lo tanto, son Ibéricos los jamones y paletas que llevan alguno de estos cuatro precintos de la Norma, no hay lugar para la duda y mucho menos para el fraude. El precinto debe ser de uno de estos cuatro colores.

NUESTRO CONSEJO: 

Busca siempre el precinto. 

Comprar productos amparados por la normativa de los organismos oficiales, ya que garantiza seguridad y calidad para el consumidor, así como la comercialización justa para el productor y su producto.

Si no antes de comprar tienes dudas, pregunta al vendedor. Si no tenéis la oportunidad de comprar directamente al productor, teniendo esta información podéis comprar sin problema.

Desconfiar de ofertas exageradas.

 

 

Fuentes:

Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama)

Periódico ABC

Libre Mercado