25 feb ¿Sabes conservar el jamón ibérico en casa?

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Muchas veces dudamos a la hora de comprar un jamón ibérico temiendo que se estropee, o no sepamos aprovecharlo como se merece. Pues bien, lo primero que hay que considerar es una buena información a la hora de comprarlo, y una vez en casa, adaptar la pieza a las siguientes sencillas recomendaciones:

El corte – El punto de partida antes de comprar el jamón es saber cortarlo para sacarle un buen rendimiento y no estropearlo.

El cuchillo – No hay ni que decir que sin un buen cuchillo, no hay nada que hacer. Es imprescindible pedir consejo al comprar.

El jamonero – La base de un buen aprovechamiento es tener esta herramienta que haga más cómodo el corte, y sostenga la pieza de manera adecuada.

¡No tirar el tocino! La mejor manera de conservar la textura del jamón recién cortado es con su propia grasa para que no seque. Nada de trapos ni tejidos artificiales como el papel de plata.

Un producto natural requiere frescura, por lo que todo elemento artificial le afecta más de lo que imagináis.

Alejar del calor y la luz artificial – Esto afecta negativamente al sabor, olor y textura de la pieza.

¡Fuera olores! – Evitar que el jamón esté cerca de olores tan habituales como la freidora, el horno y todo aquello que pueda absorber el jamón.

Nunca refrigerar ni congelar – Un producto natural curado a temperatura ambiente, solamente necesita un lugar fresco que mantenga sus cualidades. Congelar o refrigerar disminuirá considerablemente su esencia, principalmente el sabor, el olor y la textura.

No hay que ser un experto de la anatomía del cerdo, ni del jamón, pero si es conveniente preguntar al vendedor consejos de corte y aprovechamiento. Por ello, acudir a la propia bodega donde sea ha curado es la mejor opción.

Y por último, ¡sólo queda disfrutarlo!